Diseño de la huerta
Una huerta (o jardín) puede ser tan variada, rica y extensa como nos lo permita el terreno, la luz, el agua y nuestras ganas. Para el urbanícola que empieza con esto, puede ser un apasionante reto o una pesadilla.
Se ha escrito mucho y hay muchas páginas en las que se habla de los cultivos, de la luz, la tierra, etc, (Huerta orgánica en casa, Planificación Huerta, Huerta casera) pero nosotros nos vamos a centrar en como poner la huerta pensando en el agua, y para hacerlo os vamos a contar nuestra experiencia.
Sabemos que la huerta no siempre es un espacio vacío en el que podemos hacer las cosas a nuestro antojo, como traer camiones llenos de tierra estupenda, hacer un sistema de drenaje súper-profesional o instalar un riego enterrado. Por eso el sistema que hemos elegido es adaptable, simple y fácil: el riego por goteo (Wiki riego).
Lo primero que se debe hacer es planificar bien como se va a distribuir la huerta. Hacer un pequeño esquema no viene mal. Hay que distribuir las plantas, en función de como se compaginan, como da la luz, etc. En nuestro caso, además nos tenemos que fijar en dónde está el agua... y la electricidad. El riego automatizado, necesita voltios para accionar las electroválvulas, y hay que tener en cuenta esto, puesto que cuanto más largas son las distancias más recursos se suelen necesitar. Hay que tener en cuenta factores como el número de uniones en las tuberías, la distancia a cubrir, etc. Y además está el precio de los componentes, a más piezas, más dinero, a pesar de que el precio de las tuberías, uniones y demás componentes no es caro, teniendo en cuenta que el diseño de huerta que hagamos será para varios años, cuantos más mejor. No debemos cambiar la distribución de nuestra huerta cada año, puesto que la mayoría de las tuberías no servirán para el año que viene.
Veamos un ejemplo:
En la imagen los rectángulos azules son bancales y la linea roja, tuberías. “A” es la toma de agua y “V” la de electricidad. No tiene mucho sentido que hagamos viajar al agua a través de un recorrido tan complejo. Además la cañería parte de un paso por encima de la toma de electricidad. Es bastante peligroso combinar agua y electricidad, de manera que sería mucho más aconsejable que vaya al revés: los cables por encima de los tubos.
Hay que tener en cuenta que el agua pierde presión al aumentar la distancia (hay agujeros en los tubos, recuerda) de manera que hay que procurar no extender más de la cuenta la distancia desde la toma de agua hasta la última planta a regar. También se incrementan el nº de uniones. Más uniones más dinero y más posibilidades de pérdida de agua.
En este segundo ejemplo se ha disminuido el número de tomas y se ha evitado la toma de electricidad. Queda una distribución más racionalizada, pero hay 4 finales de tubería que hay que añadir a las uniones entre tubos, aunque posiblemente sea el que menos recorrido ofrece al paso del agua.
El siguiente ejemplo es el que menos uniones tiene, y si no hay problemas de presión posiblemente el mejor de los tres.

La mejor distribución sería una combinación de ambas formas, según la distancia, el nº de bancales, la cantidad de electroválvulas, etc...
La forma de organizar nuestra huerta (desde la perspectiva del riego por goteo) se puede resumir en estos puntos:
Las electroválvulas consiguen mejorar la distribución del agua. Esto lo hemos comprobado con el paso del tiempo, ya que en nuestra huerta hay poca presión de agua. Al principio regábamos a mano (como todo el mundo) y regar la huerta costaba cerca de una hora. Cuando instalamos el primer sistema de riego (un temporizador en la llave de paso y riego por goteo, lo típico) observamos que para que el agua llegase hasta la última planta al final del recorrido de las tuberías (nuestra distribución por desgracia se parecía al primer dibujo de ejemplo) había que tener el grifo abierto tanto tiempo que las plantas más cercanas al grifo se inundaban. Después de mucho probar, conseguimos no “ahogar” las primeras plantas a costa de dejar medio secas a las últimas. La solución pasa por poner una electroválvula para varios bancales, haciendo una mezcla de los esquemas 2 y 3. Toda la explicación de la web sobre fontanería, electricidad, etc se basa en el diseño de una huerta que sigue el esquema 3 (básicamente, nuestra huerta).
Por último hay que tener en cuenta que el objetivo de todo esto es aprovechar el agua, por ello vamos a instalar un depósito de agua que recoja el agua de lluvia, de manera que siempre que haya agua en el depósito se utilice esta, antes que el agua del grifo. En próximas versiones de este sitio iremos explicando paso a paso (según lo vayamos montando) como se hace.

Hay varios sistemas pero nosotros buscamos el más barato.
Es un sistema en el que “pinchas” en una manguera bastante rígida unos goteros regulables en caudal que suministran el agua necesaria a la planta que tiene al lado. Los goteos tienen una particularidad y es que si los abres lo suficiente pueden alcanzar varias plantas ya que tienen más de un orificio por el que sale el agua.
El principal problema del riego es la falta de presión a la hora de llevar el agua hasta las plantas. De ahí la necesidad de montar un sistema automatizado mediante electroválvulas.

¿POR QUÉ INSTALAMOS UN RIEGO AUTOMATIZADO?


Nuestra huerta es una huerta casi urbana. Es lo que podría ser el jardín de nuestra casa, que hemos preferido convertir en algo más productivo. Es un espacio pequeño de apenas 50 m2 y que al principio estuvo rodeado de árboles que nos daban mucha sombra. El agua que disponemos para regar procede de la instalación doméstica y además tiene poca presión, de manera que nos costaba mucho tiempo regar y desperdiciábamos mucha agua. También hay que tener en cuenta que hay que regar con mucha frecuencia y hay veces en las que nuestras agendas nos lo ponían difícil. Otra cosa que no nos gusta es que para irse de vacaciones había que planificar quién te viene a regar, lo que no resulta fácil a veces. Ahora con nuestro sistema le decimos lo que tiene que hacer y nos despreocupamos.